Los coches autónomos no son una mera moda y han venido para quedarse, incluso ya hay quien incluso aprovecha para dormir una siesta aprovechandose del piloto automático. Sin embargo la programación necesaria para conseguir que un coche se pilote solo es bastante compleja y entran en el oscuro mundo del Machine Learning para conseguir que funcione bien, aunque este tipo de técnicas no están disponibles para todo el mundo. En robótica ésta técnica también es interesante y aprovechando la gran potencia de computación de la Raspberry Pi y yendo más allá de los robots sigue líneas, unos chicos del MIT desarrollaron una plataforma libre orientada a escuelas y aprendizaje llamada Duckietown, que tiene todas las herramientas necesarias para desarrollar pequeños robots que son capaces de guiarse solos en una pequeña cuidad simulada. Se basa en robots baratos y pretende acercar a las aulas estos nuevos sistemas.
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No todos los productos de Apple fueron un éxito y ese fue el caso del Apple III, que tras su salida al mercado en 1980, Apple tuvo que retirar cerca de 14.000 unidades por defectos de fabricación. Se han construido tan solo unas 75.000 unidades y el pequeño ordedador tuvo que ser retirado del mercado tan solo cuatro años más tarde. Esto hace que este modelo sea un objeto de colección y sea muy difícil encontrar uno. Los pocos que se encuentran también tienen un precio muy elevados. Para poder revivir una parte de aquella época, Charles Mangin se ha propuesto crear su versión miniatura de aquel Apple III utilizando impresión 3D y una Raspberry Pi. Ha utilizado las imágenes de referencia del modelo original para hacer una copia casi perfecta.
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Probablemente ya has montado algún robot con Arduino o incluso te has atrevido a montar con una Raspberry Pi. Existe una infinidad de información en Internet sobre cómo hacer un robot y la mayoría utilizan algún tipo de sensor como los sensores de distancia para poder hacerlo mínimamente interactivo y que reaccione a su entorno. Sin embargo es posible que la nueva Vision API de Google lleve estos robots al siguiente nivel. Google Vision API permite que captures imágenes y enviarlas a su sistema cloud para obtener información sobre la imagen de una forma coherente en formato JSON, fácilmente procesable por cualquier sistema. Con la información procesada en tiempo real, es posible detectar no solo caras por ejemplo, sino también el estado de ánimo como sonriente, triste o asustado. Otra funcionalidad es la posibilidad de reconocer objetos, así podrías hacer que tu robot reaccione de una manera cuando ve una manzana o de otra cuando se trata de un plátano. Esto abre todo un abanico de posibilidades en aplicaciones de robótica por supuesto. El acceso a la API es gratuito hasta 1000 peticiones al mes y luego existen varios planes de pago, así que puedes probarlo sin problema desde su web.
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La Raspberry Pi se hizo muy popular por su bajo precio y versatilidad pero vale para un montón de cosas más. Muchos ya la hemos convertido en una máquina recreativa, unos de los proyectos más clásicos con esta placa, pero también no hay que olvidar que la Raspberry Pi es ideal también para montar un pequeño reproductor multimedia ya que puede reproducir sin problema vídeo HD 1080. Existen varias distribuciones como XBMC y OpenELEC, pero una de las características más importantes en este tipo de reproductores, es poder utilizar un mando a distancia. Como esos mandos funcionan con infrarrojos y la Raspberry Pi por si misma no dispone de ese tipo de entrada, os dejo un vídeo a continuación que explica cómo montar un sensor IR y poder utilizar un mando sin problema para tener un reproductor multimedia muy completo.
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La aparición de la Raspberry Pi Zero ha hecho que vuelvan a aparecer como setas los emuladores de juegos retro, especialmente debido a su reducido tamaño. Es tan pequeña que Vermy, el autor de este proyecto, ha conseguido modificar una Game Boy original pero con un acabado realmente espectacular utilizando una Raspberry Pi Zero. El cableado es una auténtica locura pero hasta que la enciendes, no sabes que es una Game Boy modificada. Ha aprovechado muchas de las partes como los pulsadores, cruceta, el jack de audio para los cascos y el altavoz interno. Además ha cableado de forma muy ingeniosa el cartucho original para alojar la micro SD de la Raspberry Pi Zero. Un trabajo realmente espectacular del cual os dejo un vídeo a continuación. Casualidades de la vida, yo también estoy trabajando en algun muy similar, así que no olvides suscribirte a nuestro canal de youtube, que pronto toca un nuevo vídeo! ;)
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