En la época donde no existían los microcontroladores, se utilizaba la electromecánica para prácticamente todo. Todo tipo de automatismos llenos de interruptores, relés y conmutadores lleno de partes mecánicas y engranajes. Una de esas máquinas es un Jukebox. Aquella máquina que permitía introducir una moneda, selecciona un disco (de vinilo!) y reproducía la canción tras colocar el disco sobre el lector.
Todo ese proceso era mecánico: Seleccionar el disco correcto, cogerlo y colocarlo sobre el lector. Así como, una vez finalizada la canción, colocarlo de nuevo en su sitio, quedando a la espera de otra moneda.
Todo esto sin una sola línea de código, simplemente con la magia de la electromecánica tal y como puedes ver en los dos apasionantes vídeos que te dejo a continuación.