Casi terminando con su carrera en ingeniería mecánica, el estudiante del Instituto de Tecnología Rose-Hulman, Josh Eckels, se puso a construir un robot controlado por IA que juega al ajedrez contra un oponente humano. El sistema es esencialmente un cubo gigante formado a partir de perfiles de extrusión de aluminio con un gran tablero de ajedrez en su base. Muchas de las piezas utilizadas ya las conocemos bien ya que la gran mayoría se utiliza en casi todas las impresoras 3D.
Para crear el robot, ha utilizado cuatro motores paso a paso en total para mover la pinza que agarra las piezas, incluido uno para el eje X, otro para el eje Y, un motor que hace girar una varilla roscada para levantar la pinza y un motor final que gira para abrirla o cerrarla. Todos estos motores se conectan a una placa Arduino UNO con una CNC Shield conectada. Todo el conjunto se conecta por USB a una Raspberry Pi que ejecuta el motor de ajedrez Stockfish.
Stockfish es un gran motor de ajedrez que realiza un seguimiento del estado actual del juego y realiza movimientos de acuerdo con el nivel de habilidad seleccionado. En los rangos superiores, se vuelve casi imposible de vencer por un humano.
El jugador selecciona en una pantalla dónde quiere colocar su pieza, lo que hace que el robot la recoja y la coloque en otro lugar. Posteriormente, el motor hace su movimiento.