Un ordenador 486 de bolsillo poco más grande que una Raspberry Pi
Igual recuerdas que en los tiempos del ordenador 486 había que hacer auténticos malabares para poder jugar a un juego. Que si faltaba memoria RAM, que si el disco, el modo protegido y mil movidas. Pero como el vicio podía más que todo eso, no te quedaba otra que aprender cómo funcionaba el ordenador para conseguir tu objetivo.
Desde luego, los ordenadores 486 marcaron el inicio para muchos y posteriormente los procesadores Pentium también. Mucha gente se acabó dedicando toda su vida ya sea a programar o bien trabajar en algún perfil de tecnología relacionada con ordenadores.
Éste proyecto es precisamente eso, un ordenador 486 pero del tamaño de poco más que una Raspberry Pi. No es el más potente, no es el más bonito, pero estoy seguro que se pueden aprender muchas cosas especialmente para los que no tuvieron la suerte de haber vivido la época de los años 80.