La mítica Nintendo Game Boy no solo era una máquina de juegos fantástica pero también revolucionaria. Tenía un sencillo procesador de 8 bits corriendo a apenas 4 MHz con una pantalla blanco y negro de 160x144 píxeles, pudiento también producir sonidos en 4 canales. Lo más llamativo de su funcionamiento es que tan solo disponía de 8Kb de memoria RAM y otros 8Kb de memoria VRAM para vídeo. Por lo tanto, si la pantalla tiene una resolución de 160x144, serían necesarios más de 23Kb de RAM para dibujar un solo frame de juego de usar técnicas como el buffering por ejemplo! Entonces, ¿cómo lo hacían los programadores y cómo han creado juegos tan magníficos como Mario Bros, Castle Vania o Zelda? En el vídeo que os dejo a continuación se explica en detalle cómo la ingeniería se ha mezclado sutilmente con los programadores para poder dibujar, no solo gráficos excelentes para la época y en un hardware tan limitado, sino que además a casi 60 cuadros por segundo.