Me encantan los proyectos clasificados como over engineered y este es un estupendo ejemplo. Se trata de una diana para jugar al os dardos pero que permite acertar siempre. La diana está montana sobre dos railes lineales en X e Y y permite que se mueva en ambos ejes utilizando unos potentes motores paso a paso, pero eso no es todo. El sistema tiene seis cámaras repartidas por la habitación que mediante luz infrarroja permiten detectar el dardo y posicionarlo en el espacio. Por otro lado, un software calcula su trayectoria y en una fracción de segundo corrige la posición de la diana para que aciertes siempre en el medio. Es realmente espectacular y su autor ha tardado casi tres años en completarlo.