Muchos piensan que la programación, o más bien los sistemas programables, son relativamente recientes y nacieron junto con los primeros ordenadores pero puede que no sea así del todo. Recordamos por supuesto los primeros ENIAC o UNIVAC en la época de la segunda guerra mundial que fueron enormes ordenadores hechos con válvulas de vacío y consumían una indecente cantidad de energía, sin embargo mucho antes, nada más y nada menos que por el siglo 18 corría el año 1770, un relojero Suizo llamado Pierre Jaquet-Droz ya era conocido por su habilidad para crear autómatas complejos y además programables que fascinaban a los emperadores de Europa, China, India y Japón. Ha realizado varios y cada uno con miles de piezas pero quizás el más impresionante es el "The Writer", un pequeño autómata con forma de niño sentado sobre un taburete y más de 6000 piezas capaz de escribir con pluma a mano alzada un texto sobre una pequeña hoja de papel. En su cuerpo se esconde un complejo mecanismo con una rueda principal donde se configura el texto a escribir.
Lo sentimos por Ada Lovelace, considerada la primera programadora de la historia, pero Pierre le gana por goleada porque casi 100 años antes que ella ya estaba creando y programando sus autómatas :)
Si te gustan los autómatas y quieres quedarte completamente embobado mirando esta obra maestra de la mecánica realizada hace más de 240 años, no te pierdas el vídeo a continuación...
Fuente: thisiscolossal