Si lo piensas bien, las impresoras 3D tienen una infinidad de usos prácticos para producir todo tipo de piezas técnicas de una manera fácil y barata. A partir de un diseño en CAD y dependiendo la geometría de la pieza, puedes fabricarlas en pocas horas. Sin embargo hay piezas que por su diseño o por la no disponibilidad de su modelo ne tres dimensiones, eso no es posible. Ahí entra en acción la fotogrametría, que permite escanear cualquier objeto tridimensional y transformarlo en objeto digital que puedas modificar más tarde con un programa de diseño CAD. Por supuesto y como todo en éste mundo, tiene su técnica y las piezas no salen listas e impolutas a la primera sino que requiere de cierto post-procesado digital. Aún así, puede ahorrar unas cuantas horas de modelado. Una vez tienes la piezas en formato digital, puedes eventualmente imprimirla de nuevo. Stephan de CNC Kitchen, nos explica en detalle cómo ha copiado un mando de la Super Nintendo utilizando precisamente ésta técnica: fotogrametría con un escáner 3D, diseño CAD e impresión 3D con resina.