Si tu hijo o hija tiene un coche eléctrico de esos que andan lo justo, lo más probable es que lo primero que te diga el niño es que no corre nada. Claramente, ese tipo de coche tiene un circuito muy sencillo que consiste tan solo en un motor, una batería y algunos interruptores. Lo más fácil para que corra más es cambiarle la batería por una de mayor voltaje, cambiarle el motor o ambas cosas. Pero eso conlleva por supuesto un riesgo añadido ya que como ya seguramente sabrás, los niños quieren aprovechar siempre toda la potencia disponible... pase lo que pase. Para tener algo más de control, en el vídeo que os dejo a continuación se muestra cómo se ha modificado un coche infantil eléctrico añadiendo una placa Arduino como controladora principal junto con una controladora de motores. De esa forma, se consigue tener mucho más control pudiendo incluso implementar por software varios modos según el niño vaya aprendiendo a domar la máquina y de paso, asegurarse de que no les pase nada. Además podrá jugar a ser Lila Kalis ;)