Porqué deberÃas dejar de utilizar ficheros STL y pasarte a 3MF
El formato de archivo más común y universal para la impresión 3D es sin duda STL. Ya lleva mucho tiempo entre nosotros, ya que fue creado en 1987 y es muy simple. Un archivo STL describe un conjunto de triángulos, sin estructura y sin procesar. No contiene información de escala, color o material.
No hay validación, es solo un grupo de triángulos, por lo que no le impide crear accidentalmente agujeros, bordes non-manifold, normales invertidas o modelos que se intersecan a sí mismos (eso nunca es bueno).
El formato STL es lo suficientemente bueno la mayor parte del tiempo, pero existe un formato de archivo más nuevo, moderno y mejor diseñado que podemos utilizar en impresión 3D. Ese formato se llama 3MF, un formato de archivo de código abierto diseñado específicamente para la fabricación aditiva y del cual te cuento todo lo que necesitas saber a continuación.