Éste hombre se está convirtiendo en mi ídolo, y no solo por que tiene un taller lleno de maquinaria de todo tipo que parece el taller de la NASA, sino por que su ingenio, saber hacer y conocimientos me tienen asombrado. Ya lo recordarás por aquella canasta robotizada totalmente épica. Ahora le ha dado una vuelta y se ha montado toda una pared con la canasta en movimiento sobre unos raíles de tubo de fibra de carbono para ser lo más ligero posible y que sea capaz de desplazarse lo más rápido posible. Me encanta como te lo cuenta como quién un domingo cualquier se monta un tremendo sistema mecánico. Además, explica todos los problemas que se fue encontrando en el camino.