Así de primeras se vé simpático pero como todo buen Geek no puedo dejar de pensar en la complicación técnica que supone que un pequeño robot bípedo pueda darse unas carreras en bicicleta. Si lo pensamos bien, hay muchos factores a tener en cuenta. Lo primero y más obvio es la gestión del equilibrio que probablemente se ayude de alguna combinación de acelerómetro y giroscópio (o quizás solamente un acelerómetro). Lo segundo que me llama la atención es el calculo de todo el movimiento circular de las piernas para poner pedalear. Sin duda un trabajo impecable. Fijaros bien en el vídeo ya que incluso es capaz de arrancar desde parado y además funciona con control remoto. No tiene desperdicio...