La naturaleza tiende a mostrar constantemente un caos, pero muchas veces aparecen patrones visible. Eso es lo que el investigador científico Michael Rubenstein de la Universidad de Hardvard ha conseguido demostrar con unos pequeños robots que en sí mismo son muy sencillos, pero funcionando como un grupo pueden generar patrones coherentes. Los robots se componen de una pila de botón recargable, sensores de luz, un led y unos pequeños motores vibradores que le permiten moverse. Se programan todos juntos mediante luz infrarroja con el mismo código y puede detectar a otros que están cerca y moverse en grupos. Pone mierdo, pero me parece un trabajo alucinante.
Enlace: Kilobot