Seguramente éste sea uno de esos proyectos que se te van de las manos, pero os aseguro que es realmente espectacular. Se trata de una pista de baile hecha con 64 paneles de 4 sectores cada uno que llevan tiras de LED RGB indexables y que mide 5 por 5 metros. Además tiene 256 sensores de presión que permiten detectar cuando alguien pisa uno de los sectores y así poder variar la animación de colores. Todo es gestionado por una placa Teensy. Es realmente impresionante el tremendo trabajo que han realizado aquí y desde luego molaría verlo en persona. Por lo menos y según el vídeo que os dejo a continuación, se lo pasaron en grande probando el invento. ¡Donde hay un LED hay siempre hay alegría!
Enlace: Inrteractive Dance Floor