Echar unas partidas siempre está bien, de hecho hay una multitud de emuladores para revivir clásicos de todo tipo. Una buena opción para montarte un emulador barato es con la ya famosa Raspberry Pi para la cual hay una imagen del sistema ya preparada llamada RetroPie. El proyecto que os dejo a continuación utiliza la carcasa de una Gamebox clásica donde se ha colocado una pequeña pantalla TFT junto con la Raspberry Pi y todo alimentado con una pequeña batería LiPo de 3,7V. Con la ayuda de un conversor DC se ajusta el voltaje a 5V que necesita la Pi y de la interfaz de botones se encarga una placa Teensy de la cual podemos descargar el fuente. En su web se puede ver con todo lujo de detalles cómo lo ha montado.
No sobra mucho espacio, pero el resultado es una pequeña consola portátil con un montón de emuladores que puedes llevar a cualquier lugar!
Enlace: Pi-Pocket
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