Y no solo es una enorme mesa calefactada de 2 por 3 metros, sino que también tiene un compresor para ofrecer succión. Y aunque pudieras pensarlo, tampoco sirve como base para otra impresora 3D. Es un titánico proyecto de Baumgartner que se dedica principalmente al mantenimiento y la restauración de cuadros antiguos y si no conocéis todavía a sus vídeos, os recomiendo que lo descubráis. Es una sutil mezcla entre arte minucioso, ingeniería, ganas de hacer las cosas bien y ASMR (si, todo junto). Recientemente se ha cambiado de taller y para realizar su trabajo necesitaba una mesa perfectamente placa y con control de temperatura para diversos tratamientos que aplica a los lienzos. Además, lo ha documentado todo al detalle en el relajante vídeo que os dejo a continuación.