Uno de los usos más comunes de la Raspberry Pi es montar pequeñas máquinas recreativas ya que es muy fácil de configurar y el coste es muy reducido. El sistema Retropie funciona de maravilla para eso y en pocos pasos podemos jugar a nuestros juegos retro favoritos. Hace no mucho he publicado por aquí mi máquina Arcade con Raspberry Pi, pero es un poco más grande de la que os dejo en ésta ocasión. Éste modelo que os dejo a continuación es de un solo jugador y su autor ha utilizado piezas de madera cortadas con láser. El resultado es muy bueno y muy compacto.