El Tritio es un isótopo radiactivo natural del hidrógeno que a medida que se transmuta emite un electrón causando una liberación de energía en forma de radiación beta. Obviamente no puedes ir a la farmacia y pedir un kilo de Tritio, pero aún así se puede conseguir de forma fácil ya que existen objetos comunes que lo utilizan, como las rayitas de los relojes (esas que encienden en verde en la oscuridad) o también en forma de pequeños tubos recubiertos de fósforo en varios colores. Lo interesante del asunto es que si consigues una cantidad suficiente y lo juntas con una pequeña placa solar, puedes conseguir producir una pequeña cantidad de energía en forma de electricidad. No esperes conseguir tanto como para alimentar tu casa claro, ya que esto es más bien un experimento científico, pero en el vídeo que te dejo a continuación se consigue producir unos pocos nano amperios a poco más de un voltio. No es mucho, pero eventualmente podría cargar un pequeño condensador y alimentar un reloj RTC por ejemplo. Eso si, dada la naturaleza radiactiva del Tritio, tendrá una autonomía de unos 20 años, ¡que no está nada mal!