Este proyecto es un clásico, pero sigue siendo útil para proteger Mordor nuestro taller de visitas no deseadas en nuestra ausencia. El sistema utiliza un lector RFID y una cerradura eléctrica para dar o no acceso a una puerta. Pero lo bueno de este sistema es que además su autor Julian Ilett ha incorporado una Raspberry Pi que se encarga de registrar todas las aperturas y eventos del sistema para así evitar tener que utilizar un sistema externo. En un par de vídeos que os dejo a continuación, se muestra el funcionamiento de todo el sistema. Ya no hay excusa para no tener esto en tu taller! :)
via hackaedgadgets