Las impresoras 3D no dejan de sorprenderme por la gran variedad de modelos que existen actualmente. Las más comunes quizás sean las cartesianas con sus ejes X,Y,Z de toda la vida. También exsisten las Delta e incluso alguna de tipo SCARA. Son estupendas para imprimir casi cualquier cosa, pero muy pocos modelos están pensados para la producción en masa de piezas. Ahí es donde entra la impresora 3D Blackbelt, que con su sistema de cinta y pinta extraña es capaz de producir piezas una tras otra y además sin un largo definido. La prueba es una impresión de una espada de casi 2 metros de largo que podeís ver en el vídeo que os dejo a continuación.