La comunidad Maker une fuerzas contra la pandemia con máscaras impresas en 3D y fabricando respiradores

No me cansaré de decirlo, la comunidad Maker es una gran familia y si estás metido en éste mundo ya estarás informado. Todo un ejercito de personas con diversos conocimientos tanto en impresión 3D como en diseño están colaborando de forma descentralizada en producir tanto mascarillas para evitar contagios como en respiradores caseros. Es algo que en España está creciendo a un ritmo realmente impresionante cada hora pero también es algo que se está produciendo a nivel mundial.

Actualmente incluso hasta parece difícil conseguir saber cual es la información necesaria para ayudar, debido a la ingente cantidad de personas que colaboran en grupos de Telegram (actualmente más de 11.000 personas). Una de las páginas donde parece que se está recopilando mucha información relevante es en coronavirusmaker.org donde hay un foro y varias guías sobre qué podemos aportar cada uno. Hay gente muy importante como Prusa Research que ha puesto su granja de impresoras 3D, la más grande del mundo, a imprimir soportes para mascarillas y ha fabricado ya más de 10.000 unidades. También BCN3D en España ha puesto sus máquinas a disposición. Y por supuesto todas las personas individuales y anónimas que aportan sus impresoras de casa de forma desinteresada y que sería imposible retratar aquí.

También están avanzando mucho las iteracciones de las máscaras y tan solo con buscar máscaras en twitter se puede ver claramente la avalancha de gente de todo tipo y de forma desinteresada aportando material y realizando donaciones. Es realmente maravilloso ver como la fabricación descentralizada con la fuerza de toda la comunidad Maker está aportando una cantidad ingente de recursos que hacen muchísima falta a los profesionales sanitarios de todo tipo, pero también a farmacias, supermercados, transportistas y un largo etc. Recordemos que para la mayoría de la gente, todos los que andamos en éste mundo somos unos frikis mientras ellos van a estancarse cervezas en el bar y no tienen más ilusión en su vida que ver el fútbol. Pues toma dos tazas, por que ahora ven a toda una comunidad de gente en la tele, creando, inventando, estudiando, desarrollando y mejorando cosas, haciendo algo muy grande para la sociedad y es cuando se dan cuenta que no somos tan frikis como parecía. Somos un grupo de gente que nos gusta invertir en conocimiento para intentar hacer un mundo mejor, y quizás ahora la gente debería ir pensando en cambiar de aficiones o por lo menos intentar utilizar más la cabeza que el codo en el bar.

Hay algún debate sobre cómo de eficaz es el mecanismo para evitar el contagio, pero ante la escasez de materiales, desde luego es mejor esto que nada y realmente no hay tiempo físico para analizar en profundidad por las pruebas y canales habituales. Uno de los casos que he leído estos días es de unos sanitarios a los que se les ofrecían unas máscaras avisandolos por supuesto de los posible riesgos y falta de controles sobre las mismas por parte de sanidad, a las que ellos respondieron con un contundente "Me come la polla sanidad, hazme 200". No cito la fuente, pero seguro que estará leyendo esto ;)

Cada máscara entregada puede evitar un contagio y cada avance que se haga con los respiradores caseros puede salvar una vida y viniendo de un colectivo de gente, descentralizado y con enorme capacidad de organización y altruismo, eso es mucho más valioso que cualquier norma, patente o ley que pueda sacar una autoridad o incluso un gobierno. 

En cualquier caso, lo mejor que se puede hacer es ayudar pero dentro de las posibilidades que tengamos. Si te es imposible (como es nuestro caso) conseguir papel de acetato, gomas o materiales, no te agobies y no pasa nada, con quedarte en tu casa ya estás colaborando y mucho. Se ha visto gente entregando máscaras en mano saltándose la cuarentena por el simple hecho de sacarse la foto y poder publicarla en su red social favorita y eso me parece muy triste además de poner en riesgo los demás. Seamos conscientes que esto lo paramos entre todos, pero con cabeza.