El otro día cuando fui a una tienda, vi una pantalla de estas y la verdad es que en persona es realmente espectacular. Me refiero a las pantalla holográficas. Aunque bueno, no es un holograma en sí mismo, pero digamos que por cómo funciona, parece que la imagen que muestra está flotanto en el aire.
Como siempre, las versiones comerciales valen unos cuantos cientos de euros, pero puede ser un muy buen proyecto para hacerlo casero. De eso precisamente se habla en detalle en el vídeo que te dejo a continuación...