Con su estupendo y elegante acabado el Chibikart hace que sus desarrolladores se sientan como niños en el MIT. Es una variación (evolución?) del tinykart y utiliza dos potentes motores eléctricos bobinados y hechos a medida que van incrustados dentro de una pequeña rueda. El resultado es absolutamente impresionante. Está claro que en un proyecto así no vale la pena hacerse uno solo sino dos para darse una pachanga! No os perdais la mini carrera nocturna en un aparcamiento del MIT con estos dos bichos... no tiene precio.
Bueno vale, me pido uno, o mejor dos, para navidades (para ir adelantando tiempo) !!
Enlace: ChibiKart
via hackaday