Si en tu taller de bricolaje tienes la suerte de contar con una máquina CNC sustractiva, seguramente trabajes con aluminio. Para bolsillos menos pudientes, quizá tengas acceso a una máquina así en el laboratorio de tu universidad. Si no, ve a tu centro de bricolaje y compra una barra de aluminio porque muchos de vosotros cuando veáis esta página [focuser.com; inglés] vais a querer aprender a anodizar este material. Está en inglés pero tras el salto damos una explicación del proceso.
Seguro que todo el mundo recuerda lo que es la electrólisis. Ese experimento de primaria en el que usábamos un ánodo y un cátodo sumergidos para separar compuestos químicos. El proceso de anodización no tiene como objetivo separar un compuesto sino oxidar el aluminio y crear una capa protectora de alúmina. En este caso la pieza actúa como ánodo, de ahí el nombre de anodización.
Para dar un acabado mate se lija con lana de acero o se mete en un vibrador con piezas cerámicas. Para el brillante (además de lo anterior) se pasa por una rueda de pulir con abrasivo más fino y abrillantador.
Después se pasa la pieza por unos procesos químicos de preparación antes del anodizado: limpieza, atacado con sosa y ácido.
El anodizado se hace a temperatura ambiente y durante una hora. Se usa ácido sulfúrico en la disolución (recordad: siempre añadir el ácido al agua, no al revés. "Nunca le des de beber a un ácido"). El tema de la corriente es interesante: se aplican 12A por cada pie cuadrado de superficie sumergida, es decir, 120A por cada metro cuadrado (maldito sistema imperial de unidades). Si se reduce la corriente se consigue un acabado más plateado y si se aumenta, la pieza puede amarillear. El límite lo pone el componente del circuito que antes se funda. También la temperatura del agua influye en el voltaje que hay que aplicar para mantener la corriente.
Normalmente la capa de alúmina es gris, de color parecido a la pieza, pero tras el proceso se puede aplicar un tinte para que queden los colores vistosos a los que estamos acostumbrados. El último paso es sumergirlo en acetato, que actúa como fijador.
Quizá sea muy ambicioso para el bricolaje de andar por casa pero, para el perfeccionista que quiera un acabado profesional, es mucho más asequible de lo que pensábamos. ¡Tiene la misma dificultad que revelar fotos! Ánimo :)